sábado, 10 de septiembre de 2011

Humor, Ironía e Inteligencia

Hace ya algunas semanas una amiga me comentó que lo podría pasar muy bien en Twitter y, como tengo en buena estima su opinión, me abrí una cuenta y me di un paseo por allí.

Como tantas otras cosas en internet, y en la vida misma, Twitter puede ser una valiosa fuente de información, una forma divertida de pasar el rato o estar en contacto con amigos, o una absoluta pérdida de tiempo. Todo depende, como en la vida (insisto), de lo que tú escojas hacer.

En mi caso, aparte de para tener contacto con algunos amigos, he decidido usarlo para poner una nota de buen humor al día. En él encuentro ácidos y agudos comentarios de todo tipo, juegos de palabras y fantásticos chistes de autores escondidos tras su avatar, que para sí los quisieran muchos ilustres humoristas. De hecho, en el poco tiempo que llevo visitando esta comunidad ya he comprobado en varias ocasiones como algunos locutores de radio y otros famosos ocurrentes utilizan los comentarios de Twitter como si fueran de cosecha propia. Incluso me he llevado la desilusión de leer a un amigo, del que yo estimaba su ingenio, plagiando en Facebook una historia que ya había leído unas horas antes como si le hubiera pasado a él. No sé qué tendrá de deshonroso compartir un comentario inteligente mencionando su autor, o añadiendo unas aclaratorias comillas, para que no haya duda de que es una cita de autor ajeno pero, últimamente nadie lo hace.

En todo caso, me estoy desviando del tema que me ha impulsado a escribir este texto, que ha sido la reacción por parte de la prensa y algún político a los comentarios de un tuitero con más de 20.000 seguidores conocido como masaenfurecida. Se trata de un provocador nato, todos sus comentarios están escritos en mayúsculas (el equivalente al grito en internet), van en contra rabiosa de algún colectivo profesional, nacional o étnico; hace uso de todos los tópicos a su alcance y cuando no encuentra alguno directamente se lo inventa; insulta, miente, desvaría... y lo hace abierta e indisimuladamente. Cualquiera con dos dedos de frente se da cuenta de que el autor/es de estos comentarios no piensa literalmente lo que escribe, se está burlando de esos tópicos y en ocasiones estoy segura de que incluso piensa todo lo contrario. Algunas de las réplicas que recibe (y que oportunamente reenvía) dejan en evidencia la cortedad mental de sus autores, que disfrutan como locos hasta que la crítica se dirije a su ciudad de origen, su equipo de fútbol o hacia los niños pequeños, los enfermos o cualquier otro tema "sensible". Le acusan de querer darse importancia y, si no les gusta, con dejar de leerle sería suficiente pero, en vez de eso, lo denuncian en la prensa o incluso algún politicastro corto de miras da por hecho que si masaenfurecida lo critica es porque lo teme... Sin comentarios.

A algunos les puede sorprender que siga los desmanes de masaenfurecida, teniendo en cuenta que me encanta el humor blanco como el de Les Luthiers o el surrealista de Woody Allen, pero como alguien dijo una vez "La risa es el orgasmo de la inteligencia", y qué mejor manera de conseguir un buen orgasmo que estimular, animar, excitar desde todos los ángulos posibles... Humor blanco, ironía, sarcasmo, juegos de palabras, humor negro negrísimo, chistes machistas, religiosos, escatológicos, racistas y hasta xenófobos, ¿por qué no? Ya está bien de que la correción política se meta en asuntos donde nunca le han llamado.

Ya lo dice la RAE:
Humor negro 1. m. Humorismo que se ejerce a propósito de cosas que suscitarían, contempladas desde otra perspectiva, piedad, terror, lástima o emociones parecidas.
Ironía: 3. f. Figura retórica que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice.

Desde aquí reivindico el saludable derecho a hacer humor con cualquier cosa y, a quien por su sensibilidad algún tipo de humor le moleste que no lo sintonice, lea o pida que se evite en su presencia.

Exijo corrección en las instituciones, en las escuelas, en el trato entre personas que no se encuentran en la misma posición social o laboral y que por tanto no pueden contestar a una incorrección como quisieran. Pero entre amigos, en familia, con la pareja...¡ni hablar! El humor es uno de esos espacios en que esa corrección tiene por definición el paso vedado. Y el que no se de cuenta de esto, siento decirlo pero además de ser un poco limitado nunca disfrutará de buenos orgasmos, ni de la inteligencia ni de los otros.



Como muestra un botón: El extremadamente incorrecto, y (como al él le gustaría ser presentado) grandísimo hijo de puta, el bufón Pepe Rubianes.